THE LAKE ISLE
O God, O Venus, O Mercury, patron of thieves,
Give me in due time, I beseech you, a little tobacco-shop,
With the little bright boxes
piled up neatly upon the shelves
And the loose fragrant cavendish
and the shag,
And the bright Virginia
loose under the bright glass cases,
And a pair of scales not too greasy,
And the whores dropping in for a word or two in passing,
For a flip word, and to tidy their hair a bit.
O God, O Venus, O Mercury, patron of thieves,
Lend me a little tobacco-shop,
or install me in any profession
Save this damn’d profession of writing,
where one needs one’s brains all the time.
Lustra, 1917
LA ISLA DEL LAGO
¡Oh Dios! ¡Oh Venus! ¡Oh Mercurio, parrón de los ladrones!
Dadme a su debido tiempo, os lo suplico, un pequeño estanco,
con las cajitas de colores
bien ordenaditas en los estantes,
con el tabaco cavendish, suelto y fragante,
y el tabaco picado
y el vivaracho tabaco de Virginia
a granel bajo las vitrinas,
y unas balanzas no muy grasientas,
y las putas que dejan caer algún comentario al pasar,
dicen una palabra burlona y se arreglan un poco el pelo.
¡Oh Dios! ¡Oh Venus! ¡Oh Mercurio, patrón de los ladrones!
Dejadme un pequeño estanco,
o establecedme en cualquier profesión
que no sea esta maldita profesión de escritor,
en donde uno necesita devanarse los sesos todo el tiempo.
Traducción de JAVIER CALVO
Disfraces, Grijalbo-Mondadori, 1999