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Superbi colli, e voi sacre ruine
Superbi colli, e voi sacre ruine,
Che ’l nome sol di Roma ancor tenete,
Ahi che reliquie miserande avete
Di tant’anime eccelse e pellegrine!
Colossi, archi, teatri, opre divine,
Trionfal pompe glorïose e liete,
In poco cener pur converse siete,
E fatte al vulgo vil favola alfine.
Così, se ben un tempo al tempo guerra
Fanno l’opre famose, a passo lento
e l’opre e i nomi il tempo invido atterra.
Vivrò dunque fra’ miei martir contento;
Che se ’l tempo dà fine a ciò ch’è in terra,
Darà forse ancor fine al mio tormento.
Sacrés coteaux, et vous saintes ruines
Sacrés coteaux, et vous saintes ruines,
Qui le seul nom de Rome retenez,
Vieux monuments, qui encor soutenez
L'honneur poudreux de tant d'âmes divines :
Arcs triomphaux, pointes du ciel voisines,
Qui de vous voir le ciel même étonnez,
Las, peu à peu cendre vous devenez,
Fable du peuple et publiques rapines !
Et bien qu'au temps pour un temps fassent guerre
Les bâtiments, si est-ce que le temps
Oeuvres et noms finablement atterre.
Tristes désirs, vivez doncques contents :
Car si le temps finit chose si dure,
Il finira la peine que j'endure.
Ye sacred ruines, and ye tragick sights
Ye sacred ruines, and ye tragick sights,
Which onely doo the name of Rome retaine,
Olde moniments, which of so famous sprights
The honour yet in ashes doo maintaine:
Triumphant Arcks, spyres neighbours to the skie,
That you to see doth th' heauen it selfe appall,
Alas, by little ye to nothing flie,
The peoples fable, and the spoyle of all:
And though your frames do for a time make warre
Gainst time, yet time in time shall ruinate
Your workes and names, and your last reliques marre.
My sad desires, rest therefore moderate:
For if that time make ende of things so sure,
It als will end the paine, which I endure.
A la potencia del tiempo
Sacros collados, sombras y ruïnas
Que mostráis la que Roma un tiempo ha sido,
Y de los hombres que han prevalecido
Conserváis las memorias peregrinas;
Arcos, teatros, fábricas divinas,
Que en cenizas el tiempo ha convertido,
Ya vuestra pompa se acabó y ruïdo
Que el nombre dilató y fuerzas latinas;
Y así, puesto que al tiempo hicisteis guerra,
Todo lo acaba el curso y movimiento
Del alígero tiempo cuando cierra.
Viviré, pues, con mi dolor contento,
Que, si con todo el tiempo da por tierra,
También dará al través con mi tormento.
Mario en Cartago
Del peligro del mar, del hierro abierto
que vibró el fiero Cimbro, y espantado,
huyó la airada voz, salió cansado
de la infelice Birsa Mario al puerto.
Viendo el estéril campo y el desierto
sitio de aquel lugar infortunado,
lloró con él su mal, y lastimado,
rompió así en triste son el aire incierto:
«En tus ruinas míseras contemplo
¡oh destruido muro! cuánto el cielo
trueca, y de nuestra suerte el grande estrago.
«¿Cuál más terrible caso, cual ejemplo
mayor habrá, si puede ser consuelo
a Mario en su dolor el de Cartago?»
Muros, ya muros no, sino trasunto
Muros, ya muros no, sino trasunto
de nuestras breves glorias y blasones,
pues tiene puesto el mundo en opiniones
si sois o no reliquias de Sagunto;
donde estuvo la fe tan en su punto,
que ejemplo sois a todas las naciones,
resistiendo a los ruegos, a los dones
y al poder de Cartago todo junto;
de hoy más juntos los vuestros y mis males
se cuenten, pues la fe perpetua y pura,
y el tiempo, los han hecho tan iguales.
Y pues os ha dejado la ventura
memoria y sepultura de leales,
dadme también memoria y sepultura.
Estas son las reliquias saguntinas
Estas son las reliquias saguntinas,
injuria y gloria al sucesor de Belo,
cuando en fábrica excelsa las vio el cielo
al orbe origen de la luz vecinas.
De hiedra presas yacen, y entre espinas,
con que sus riscos arma el yerto suelo,
y hoy libran la venganza y el consuelo
en la contemplación de sus ruinas.
Sagunto precia más verse llorada
de la posteridad que si a Cartago
con propicia fortuna leyes diera.
Oh tú, que sobrevives al estrago,
cándida fe, procura que yo muera,
si amor me tiene igual piedad guardada.
A imitación de aquel soneto Superbi colli
Soberbias torres, altos edificios,
que ya cubristes siete excelsos montes,
y agora en descubiertos horizontes
apenas de haber sido dais indicios;
griegos liceos, célebres hospicios
de Plutarcos, Platones, Jenofontes,
teatro que lidió rinocerontes,
olimpias, lustros, baños, sacrificios;
¿qué fuerzas deshicieron peregrinas
la mayor pompa de la gloria humana,
imperios, triunfos, armas y dotrinas?
¡Oh gran consuelo a mi esperanza vana,
que el tiempo que os volvió breves rüinas
no es mucho que acabase mi sotana!
Sonnet
Superbes monuments de l'orgueil des humains,
Pyramides, tombeaux dont la vaine structure
A témoigné que l'art, par l'adresse des mains
Et l'assidu travail, peut vaincre la nature :
Vieux palais ruinés, chefs-d'oeuvre des Romains
Et les derniers efforts de leur architecture,
Colisée, où souvent ces peuples inhumains
De s'entr'assassiner se donnaient tablature :
Par l'injure des ans vous êtes abolis,
Ou du moins, la plupart, vous êtes démolis ;
Il n'est point de ciment que le temps ne dissoude.
Si vos marbres si durs ont senti son pouvoir,
Dois-je trouver mauvais qu'un méchant pourpoint noir,
Qui m'a duré deux ans, soit percé par le coude ?
Superbi colli, e voi sacre ruine
Superbi colli, e voi sacre ruine,
Che ’l nome sol di Roma ancor tenete,
Ahi che reliquie miserande avete
Di tant’anime eccelse e pellegrine!
Colossi, archi, teatri, opre divine,
Trionfal pompe glorïose e liete,
In poco cener pur converse siete,
E fatte al vulgo vil favola alfine.
Così, se ben un tempo al tempo guerra
Fanno l’opre famose, a passo lento
e l’opre e i nomi il tempo invido atterra.
Vivrò dunque fra’ miei martir contento;
Che se ’l tempo dà fine a ciò ch’è in terra,
Darà forse ancor fine al mio tormento.
Sacrés coteaux, et vous saintes ruines
Sacrés coteaux, et vous saintes ruines,
Qui le seul nom de Rome retenez,
Vieux monuments, qui encor soutenez
L'honneur poudreux de tant d'âmes divines :
Arcs triomphaux, pointes du ciel voisines,
Qui de vous voir le ciel même étonnez,
Las, peu à peu cendre vous devenez,
Fable du peuple et publiques rapines !
Et bien qu'au temps pour un temps fassent guerre
Les bâtiments, si est-ce que le temps
Oeuvres et noms finablement atterre.
Tristes désirs, vivez doncques contents :
Car si le temps finit chose si dure,
Il finira la peine que j'endure.
Ye sacred ruines, and ye tragick sights
Ye sacred ruines, and ye tragick sights,
Which onely doo the name of Rome retaine,
Olde moniments, which of so famous sprights
The honour yet in ashes doo maintaine:
Triumphant Arcks, spyres neighbours to the skie,
That you to see doth th' heauen it selfe appall,
Alas, by little ye to nothing flie,
The peoples fable, and the spoyle of all:
And though your frames do for a time make warre
Gainst time, yet time in time shall ruinate
Your workes and names, and your last reliques marre.
My sad desires, rest therefore moderate:
For if that time make ende of things so sure,
It als will end the paine, which I endure.
A la potencia del tiempo
Sacros collados, sombras y ruïnas
Que mostráis la que Roma un tiempo ha sido,
Y de los hombres que han prevalecido
Conserváis las memorias peregrinas;
Arcos, teatros, fábricas divinas,
Que en cenizas el tiempo ha convertido,
Ya vuestra pompa se acabó y ruïdo
Que el nombre dilató y fuerzas latinas;
Y así, puesto que al tiempo hicisteis guerra,
Todo lo acaba el curso y movimiento
Del alígero tiempo cuando cierra.
Viviré, pues, con mi dolor contento,
Que, si con todo el tiempo da por tierra,
También dará al través con mi tormento.
Mario en Cartago
Del peligro del mar, del hierro abierto
que vibró el fiero Cimbro, y espantado,
huyó la airada voz, salió cansado
de la infelice Birsa Mario al puerto.
Viendo el estéril campo y el desierto
sitio de aquel lugar infortunado,
lloró con él su mal, y lastimado,
rompió así en triste son el aire incierto:
«En tus ruinas míseras contemplo
¡oh destruido muro! cuánto el cielo
trueca, y de nuestra suerte el grande estrago.
«¿Cuál más terrible caso, cual ejemplo
mayor habrá, si puede ser consuelo
a Mario en su dolor el de Cartago?»
Muros, ya muros no, sino trasunto
Muros, ya muros no, sino trasunto
de nuestras breves glorias y blasones,
pues tiene puesto el mundo en opiniones
si sois o no reliquias de Sagunto;
donde estuvo la fe tan en su punto,
que ejemplo sois a todas las naciones,
resistiendo a los ruegos, a los dones
y al poder de Cartago todo junto;
de hoy más juntos los vuestros y mis males
se cuenten, pues la fe perpetua y pura,
y el tiempo, los han hecho tan iguales.
Y pues os ha dejado la ventura
memoria y sepultura de leales,
dadme también memoria y sepultura.
Estas son las reliquias saguntinas
Estas son las reliquias saguntinas,
injuria y gloria al sucesor de Belo,
cuando en fábrica excelsa las vio el cielo
al orbe origen de la luz vecinas.
De hiedra presas yacen, y entre espinas,
con que sus riscos arma el yerto suelo,
y hoy libran la venganza y el consuelo
en la contemplación de sus ruinas.
Sagunto precia más verse llorada
de la posteridad que si a Cartago
con propicia fortuna leyes diera.
Oh tú, que sobrevives al estrago,
cándida fe, procura que yo muera,
si amor me tiene igual piedad guardada.
A imitación de aquel soneto Superbi colli
Soberbias torres, altos edificios,
que ya cubristes siete excelsos montes,
y agora en descubiertos horizontes
apenas de haber sido dais indicios;
griegos liceos, célebres hospicios
de Plutarcos, Platones, Jenofontes,
teatro que lidió rinocerontes,
olimpias, lustros, baños, sacrificios;
¿qué fuerzas deshicieron peregrinas
la mayor pompa de la gloria humana,
imperios, triunfos, armas y dotrinas?
¡Oh gran consuelo a mi esperanza vana,
que el tiempo que os volvió breves rüinas
no es mucho que acabase mi sotana!
Sonnet
Superbes monuments de l'orgueil des humains,
Pyramides, tombeaux dont la vaine structure
A témoigné que l'art, par l'adresse des mains
Et l'assidu travail, peut vaincre la nature :
Vieux palais ruinés, chefs-d'oeuvre des Romains
Et les derniers efforts de leur architecture,
Colisée, où souvent ces peuples inhumains
De s'entr'assassiner se donnaient tablature :
Par l'injure des ans vous êtes abolis,
Ou du moins, la plupart, vous êtes démolis ;
Il n'est point de ciment que le temps ne dissoude.
Si vos marbres si durs ont senti son pouvoir,
Dois-je trouver mauvais qu'un méchant pourpoint noir,
Qui m'a duré deux ans, soit percé par le coude ?