CANTOS DE AMOR
LXXIV
No clame el que su daño va
buscando
No clame el que su daño va
buscando,
si lo halló; y tú, coraçón
triste,
no des tan grandes golpes
sospirando,
porque el remedio en esso no
consiste.
Esfuerça, esfuerça, no te estés
matando,
peor es muerte; y pues traýdo
fuiste
a esto por tu hado ten
paciencia,
que no te haze agravio en la
sentencia.
Entonce en mayor mal seré caýdo
quando yo muera, pues el bien se
acaba.
Ningún gozo veré que aya tenido,
que cien mil vezes desto me
acordava.
¿Cómo veré todo mi bien metido
en riesgo de perdello? ¡O cosa
brava!,
que mi esfuerço se pierda, y un
contento
jamás me lo prometa el
pensamiento.
Quando el Amor hirió a este cuytado,
primero sintió el mal que la
saeta.
El hierro vino en gran dulçor
bañado,
traýa en sí una alegría secreta.
En fin, quiero bivir en tal
estado,
saber mi muerte no es cosa
discreta:
que yo se que mi dama, si me
muero,
havrá dolor por ver quánto la
quiero.
Amor los amadores asegura,
que no hay seguro en él, ni en
su tristeza;
no cabe en su querer jamás
firmeza.
¡Sentid cómo havrá en él cosa
segura!
No clame el que su daño va
buscando
Si lo ha encontrado, y tú, corazón
triste,
No des tan grandes golpes,
suspirando.
Haz un esfuerzo, a tu dolor
resiste,
Que peor aún es la muerte; y tú,
rogando
A Dios, tu pecho de paciencia
viste,
Que Dios es quien dispone de tu
suerte
Y Dios ningún agravio puede hacerte.
Seré aquel día en mayor mal
caído,
Porque muriendo todo bien acaba;
Ningún placer me ofrecerá el
sentido.
De la vista, que tanto me
ayudaba,
Como veré todo mi bien, metido
En riesgo de perdello? Oh cosa
brava,
Qué mi esfuerzo se pierda y un
contento
No me ofrezca jamás mi
pensamiento.
Cuando el amor hirió a este
cuitado
Primero sintió el mal que la
saeta;
El hierro vino en gran dulzor
bañado:
Alegría traía en sí, secreta
Quiero vivir así en mi triste
estado;
El día de mi muerte no me
inquieta :
Aquella que verá mi hora postrera
Por mí habrá de llorar aunque no
quiera.
Amadores, amor os asegura
Que no tendréis en él seguridad;
Firmeza no hay en vuestra
voluntad:
¿Qué cosa, pues, podréis tener
segura?
Traducción
de JORGE DE MONTEMAYOR
CANTS D’AMOR
LXXIV
Clamar no déu qui mal cerca si l' troba;
donchs vos mon cor no 'us senta
pus clamar
vostres gemechs no 's poden
comportar
é vostres colps se mostren sus ma
roba;
hajáu esforç car lo pijor es
mort:
puix á Dèu pláu, prenéuhi
paciencia:
ell es aquell qui fa de vos
sentencia,
creure devéu que no 'us fá nengun
tort.
Ans que lo mòn fora vostra mala
sort
puis fon en Dèu lo vostre cas
present
é lo saber de aquell no consent
que sia menys vostre cas ne pus
fort,
sinó aytal com per ell es sabut;
la tarda es la vostra enemiga,
la que amáu vejáu si us es amiga;
llança li veig portar é no escut.
En aquell jorn seré en pijor
caigut
car jo morint tot mon delit morrá
algun plaher lluny no m' aportará
que de aquest mòltes veus me 'n
ajut.
¿Com se fará qu' en un tan gran
risch meta
tot lo méu bé ab tal dubte de
perdre
lo méu esforç cascun jorn sent
esperdre?
Null pensament no veig que bé 'm
prometa.
Quant me ferí amor ab sa satjeta
no viu lo llanç ans de sentir
dolor,
untada fon de una gran dolçor
material dolç portava en la
treta.
No 'm conselléu si no 'm
conselláu viure
saber no 'm plau lo jorn de m'
aspra fi,
aquella que veurá tal cas en mi
se que lo plor haurá pus prop que
'l riure.
En un mal lloch amich no 'us veig
siure
si que tot hom vos ne té per
grosser
com vos crehéu que 'us dará mal
saber
quant de la mort no 'us veurá bé
deslliure.
En ella está la vostra mort é
vida
sapiáu sols si 'us vol haver
mercé,
no 'us consell pus sinó saber lo
bé
que 'us vol la que vos tant haveu
servida.
Si bé del tot porá ésser perida
per mon saber la vida y ma
esperança
é veig la mort ab la vida en
balança,
don lo consell car es bó en
partida.
Ningú no 's déu llunyar de sa
natura
al hom es dat per son dret
natural
desijar bé volent saber lo mal
d' aquest saber vull donchs haver
gran cura.
TORNADA
Als amadors amor los asegura
que no haurán en ell seguretat,
en llurs volers no cabrá
fermetat.
¿Donchs com será entr' ells cosa
segura?