SONNET
Quand vous serez bien vieille, au soir, à la chandelle,
Assise aupres du feu, devidant et filant,
Direz, chantant mes vers, en vous esmerveillant :
Ronsard me celebroit du temps que j'estois belle.
Lors, vous n'aurez servante oyant telle nouvelle,
Desja sous le labeur à demy sommeillant,
Qui au bruit de mon nom ne s'aille resveillant,
Benissant vostre nom de louange immortelle.
Je seray sous la terre et fantaume sans os :
Par les ombres myrteux je prendray mon repos :
Vous serez au fouyer une vieille accroupie,
Regrettant mon amour et vostre fier desdain.
Vivez, si m'en croyez, n'attendez à demain :
Cueillez dés aujourd'huy les roses de la vie.
SONETO
Ya muy vieja, de noche, a la luz de una vela,
Sentada junto al fuego, hilando y devanando,
Te dirás, sorprendida, mientras cantas mis versos:
Ronsard me celebraba, antaño, cuando hermosa.
Entonces ya no habrá sirvienta que al oirte
Y casi ya dormida en medio del trabajo
Que al escuchar mi nombre no vaya despertando
Y bendiga tu nombre con eternos elogios.
Bajo tierra estaré y fantasma sin huesos
Bajo mirtos umbríos gozaré mi reposo,
Tú serás una anciana junto al hogar doblada,
Lamentando mi amor y tu desdén altivo.
Vive ahora, hazme caso, no esperes a mañana
Recoge desde hoy mismo las rosas de la vida.
Quand vous serez bien vieille, au soir, à la chandelle,
Assise aupres du feu, devidant et filant,
Direz, chantant mes vers, en vous esmerveillant :
Ronsard me celebroit du temps que j'estois belle.
Lors, vous n'aurez servante oyant telle nouvelle,
Desja sous le labeur à demy sommeillant,
Qui au bruit de mon nom ne s'aille resveillant,
Benissant vostre nom de louange immortelle.
Je seray sous la terre et fantaume sans os :
Par les ombres myrteux je prendray mon repos :
Vous serez au fouyer une vieille accroupie,
Regrettant mon amour et vostre fier desdain.
Vivez, si m'en croyez, n'attendez à demain :
Cueillez dés aujourd'huy les roses de la vie.
SONETO
Ya muy vieja, de noche, a la luz de una vela,
Sentada junto al fuego, hilando y devanando,
Te dirás, sorprendida, mientras cantas mis versos:
Ronsard me celebraba, antaño, cuando hermosa.
Entonces ya no habrá sirvienta que al oirte
Y casi ya dormida en medio del trabajo
Que al escuchar mi nombre no vaya despertando
Y bendiga tu nombre con eternos elogios.
Bajo tierra estaré y fantasma sin huesos
Bajo mirtos umbríos gozaré mi reposo,
Tú serás una anciana junto al hogar doblada,
Lamentando mi amor y tu desdén altivo.
Vive ahora, hazme caso, no esperes a mañana
Recoge desde hoy mismo las rosas de la vida.
Traducción de Miguel Ángel Frontán
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