Pierre de Ronsard nació en el castillo de La Possonière el 11 de septiembre de 1524. A los trece años entró a la Corte como paje del Delfín Francisco y luego del duque D'Orleáns.
En 1535 residió en Escocia y en Inglaterra. Aquel viaje bien podía haber marcado el inicio de una carrera prometedora en el ejército o en la diplomacia; pero a los dieciséis años una otitis mal curada le produjo una sordera que le cerró definitivamente las puertas del éxito mundano. Recibió la pequeña tonsura de los órdenes sacerdotales menores y, en 1544, entró en el Colegio de Coqueret de París que dirigía el helenista Jean Dorat.
En Blois, sede de la corte, encontró en 1545, a Cassandra Salviatti quien fue la primera de sus musas. En 1550 publicó los primeros libros de sus Odes. En 1552, la primera edición de Amours.
En 1563, Ronsard tomó abiertamente partido en contra de la reforma calvinista publicando su Remonstrance au peuple de France. Durante las guerras de religión, Ronsard, partidario hasta entonces de la tolerancia, apoyó definitivamente el partido católico.
En 1565, obtuvo el priorato de Saint-Cosme-en-l'Isle en las cercanías de Tours.
En 1570 conoció a Hélène de Surgères quien le inspiró los Sonnets pour Hélène. La última edición de sus Obras completas fue publicada en 1584.
Pierre de Ronsard, gigante de la poesía francesa, murió en su priorato de Saint-Cosme el 27 de diciembre de 1585.
Sonnet
Ciel, air et vents, plains et monts découverts,
Tertres vineux et forêts verdoyantes,
Rivages tors et sources ondoyantes,
Taillis rasés et vous, bocages verts,
Antres moussus à demi-front ouverts,
Prés, boutons, fleurs et herbes rousoyantes,
Coteaux vineux et plages blondoyantes,
Et vous rochers, écoliers de mes vers!
Puisqu'au partir, rongé de soin et d'ire,
A ce bel oeil adieu je n'ai su dire,
Qui près et loin me détient en émoi,
Je vous supplie, ciel, air, vents, monts et plaines,
Taillis, forêts, rivages et fontaines,
Antres, prés, fleurs, dites-le lui pour moi.
Soneto
Cielo, aire y vientos, llanos y abiertos montes,
Montículos rojizos y selvas desbordantes,
Sinuosos ríos y undosos manantiales,
Cortados bosques y tú, verde boscaje,
Mohosos antros de puertas entreabiertas,
Campos, flores, pimpollos, enrojecidas hierbas,
Laderas como el vino y playas como el oro,
Y vosotras, rocas, que aprendéis de mis versos.
Ya que al irme la ansiedad y la cólera decir
Adiós a sus hermosos ojos no me dejan
Que de cerca y de lejos mi emoción alimentan,
Os suplico: cielo, aire, viento, montes y llanos,
Bosques y selvas, manantiales y ríos,