Étienne de La Boétie nació en Sarlat, pequeña ciudad perigordina, el 1 de noviembre de 1530. Realizó sólidos estudios en el Colegio de Guyena y estudió derecho en la Universidad de Orleáns.
En 1553 fue designado consejero en el parlamento de Burdeos, donde cuatro años más tarde Montaigne ocuparía un cargo similar.
La Boétie murió en Burdeos el 18 de agosto de 1563. Tenía treinta y dos años. Sus veintinueve sonetos fueron publicados por Montaigne en el vigésimo-noveno capítulo del Primer Libro de los Ensayos.
Sin el culto ferviente que aquél profesó a la memoria del amigo prematuramente muerto, seguramente no sabríamos nada de Étienne de La Boétie.
En 1553 fue designado consejero en el parlamento de Burdeos, donde cuatro años más tarde Montaigne ocuparía un cargo similar.
La Boétie murió en Burdeos el 18 de agosto de 1563. Tenía treinta y dos años. Sus veintinueve sonetos fueron publicados por Montaigne en el vigésimo-noveno capítulo del Primer Libro de los Ensayos.
Sin el culto ferviente que aquél profesó a la memoria del amigo prematuramente muerto, seguramente no sabríamos nada de Étienne de La Boétie.
Helas combien de jours, helas combien de nuicts...
Helas combien de jours, helas combien de nuicts
J'ay vescu loing du lieu, où mon cueur fait demeure!
C'est le vingtiesme jour que sans jour je demeure,
Mais en vingt jours j'ay eu tout un siecle d'ennuis.
Je n'en veux mal qu'à moy, malheureux que je suis,
Si je souspire en vain, si maintenant j'en pleure,
C'est que, mal-advisé, je laissay en mal'heure
Celle la que laisser nulle part je ne puis.
J'ay honte que desja ma peau decoulouree
Se voit par mes ennuis de rides labouree:
J'ay honte que desja les douleurs inhumaines
Me blanchissent le poil sans le congé du temps
Encor moindre je suis au compte de mes ans,
Et desja je suis vieux au compte de mes peines.
Helas combien de jours, helas combien de nuicts
J'ay vescu loing du lieu, où mon cueur fait demeure!
C'est le vingtiesme jour que sans jour je demeure,
Mais en vingt jours j'ay eu tout un siecle d'ennuis.
Je n'en veux mal qu'à moy, malheureux que je suis,
Si je souspire en vain, si maintenant j'en pleure,
C'est que, mal-advisé, je laissay en mal'heure
Celle la que laisser nulle part je ne puis.
J'ay honte que desja ma peau decoulouree
Se voit par mes ennuis de rides labouree:
J'ay honte que desja les douleurs inhumaines
Me blanchissent le poil sans le congé du temps
Encor moindre je suis au compte de mes ans,
Et desja je suis vieux au compte de mes peines.
Ay, cuántos días y cuántas noches...
¡Ay, cuántos días y cuántas noches he vivido
Lejos de allí donde mi corazón habita!
Desde hace veinte días vivo en la obscuridad
Mas en estos días tristes todo un siglo he vivido.
El único culpable, desgraciado, soy yo,
Si suspiro, si lloro ahora, vanamente,
Es porque abandoné en una mala hora
A aquella que no puedo dejar en parte alguna.
¡Mi piel descolorida, qué vergüenza,
surcada por los pliegues del tormento!
¡Qué vergüenza que los muchos dolores
Antes de tiempo blanqueen, inhumanos,
Mis cabellos cuando aún joven soy
Aunque ya viejo a causa de mis penas!
¡Ay, cuántos días y cuántas noches he vivido
Lejos de allí donde mi corazón habita!
Desde hace veinte días vivo en la obscuridad
Mas en estos días tristes todo un siglo he vivido.
El único culpable, desgraciado, soy yo,
Si suspiro, si lloro ahora, vanamente,
Es porque abandoné en una mala hora
A aquella que no puedo dejar en parte alguna.
¡Mi piel descolorida, qué vergüenza,
surcada por los pliegues del tormento!
¡Qué vergüenza que los muchos dolores
Antes de tiempo blanqueen, inhumanos,
Mis cabellos cuando aún joven soy
Aunque ya viejo a causa de mis penas!