DON JUAN AUX ENFERS
Quand Don Juan descendit vers l’onde souterraine
Et lorsqu’il eut donné son obole à Charon,
Un sombre mendiant, l’œil fier comme Antisthène,
D’un bras vengeur et fort saisit chaque aviron.
Montrant leurs seins pendants et leurs robes ouvertes,
Des femmes se tordaient sous le noir firmament,
Et, comme un grand troupeau de victimes offertes,
Derrière lui traînaient un long mugissement.
Sganarelle en riant lui réclamait ses gages,
Tandis que Don Luis avec un doigt tremblant
Montrait à tous les morts errant sur les rivages
Le fils audacieux qui railla son front blanc.
Frissonnant sous son deuil, la chaste et maigre Elvire,
Près de l’époux perfide et qui fut son amant,
Semblait lui réclamer un suprême sourire
Où brillât la douceur de son premier serment.
Tout droit dans son armure, un grand homme de pierre
Se tenait à la barre et coupait le flot noir ;
Mais le calme héros, courbé sur sa rapière,
Regardait le sillage et ne daignait rien voir.
DON JUAN EN LOS INFIERNOS
Don Juan desciende a la Laguna Estigia;
da el óbolo a Caronte, y en la barca
entra sereno. Un lúgubre mendigo
los toscos remos vengador agarra.
Desnudo el seno, desceñido el talle,
tropel convulso de mujeres pálidas
se retuerce en las sombras, y siniestra
acosa al Burlador su queja amarga.
Su salario le pide Sganarelo;
Don Luis, el hijo que manchó sus canas,
a los espectros que la barca siguen
con el índice trémulo señala.
Junto a su esposo pérfido, algún día
tierno galán, Elvira infortunada
aún a sus labios pide una sonrisa,
de aquel perdido amor última ráfaga.
Rígido en su armadura, agigantado,
un hombre inmóvil, cual marmórea estatua,
de pie en la popa y al timón asido,
en la negra laguna el rumbo traza.
Y don Juan, mudo, altivo, displicente,
encorvado, apoyándose en la espada,
nada ve, nada mira, y en la estela
que deja el buque en pos, los ojos clava.
Traducción de TEODORO LLORENTE
NOTA DEL TRADUCTOR: Al lector, familiarizado con los personajes de nuestro Den Juan Tenorio, hemos de advertirle que Baudelaire se refiere, en esta poesía, al Don Juan de Molière, tal como lo pintó Delacroix en su famoso cuadro titulado La barca de Don Juan. El mendigo es el pobre a quien éste da limosna en la escena II del acto III; Sganarelo es el criado; Don Luis el padre; Doña Elvira la esposa burlada, y el hombre armado el Comendador.