SONNET
VI
Go from me. Yet I feel that I shall stand
Henceforward in thy shadow. Nevermore
Alone upon the threshold of my door
Of individual life, I shall command
The uses of my soul, nor lift my hand
Serenely in the sunshine as before,
Without the sense of that which I forbore—
Thy touch upon the palm. The widest land
Doom takes to part us, leaves thy heart in mine
With pulses that beat double. What I do
And what I dream include thee, as the wine
Must taste of its own grapes. And when I sue
God for myself, He hears that name of thine,
And sees within my eyes the tears of two.
SONETO VI
Ya puedes alejarte de mí. Comprendo, sin embargo, que desde ahora viviré en tu sombra. Nunca más, sola en el vano de la puerta de mi vida individual, dirigiré los movimientos de mi alma; ya no alzaré como antes, serenamente, mi mano en el sol, sin ese sentimiento de que algo me falta —tu contacto sobre su palma.
La más extensa tierra que el destino interpusiera entre nosotros, dejaría, sin embargo, tu corazón en el mío, con pulsaciones que laten doblemente. Lo que hago, y lo que sueño, te incluye; como el vino conserva el sabor de sus racimos. Y cuando llamo a Dios, Él oye tu nombre, y ve en mis ojos las lágrimas de ambos.
Traducción de JUAN RODOLFO WILCOCK