¡ADIÓS!
1
Para concluir,
anuncio lo que vendrá después.
Recuerdo que dije
antes de que brotaran mis hojas,
Que alcanzaría mi
voz jocunda y fuerte para honrar las consumaciones.
Cuando América
ejecute lo prometido,
Cuando recorran
estos Estados cien millones de personas espléndidas,
Cuando los otros se
abran para dar paso a los mejores y colaboren con ellos,
Cuando los hijos de las madres más perfectas
sean el signo de América,
Entonces para mí y para los míos, nuestra
fruición cabal.
Me he adelantado por
derecho propio,
He cantado el cuerpo
y el alma, la guerra y la paz, he cantado las canciones de la vida y la muerte,
Y las canciones del
nacimiento, y he probado que hay muchos nacimientos.
He ofrecido mi
estilo a cada cual, he viajado con paso firme;
En esta plenitud de
mi alegría, yo susurro: ¡Hasta luego!
Y por última vez
estrecho la mano de la muchacha y del muchacho.
2
Anuncio el advenimiento
de personas elementales,
Anuncio a la
justicia triunfante,
Anuncio
intransigentes igualdades y libertades,
Anuncio la
justificación de la sinceridad y la justificación del orgullo.
Anuncio que la
unidad de estos Estados es una sola unidad,
Anuncio que la Unión
será indisoluble y compacta,
Anuncio majestades y
esplendores que harán palidecer a todas las políticas de la tierra.
Anuncio afinidades,
declaro que serán firmes, ilimitadas,
Digo que encontrarás
al amigo que buscas.
Anuncio que un
hombre o una mujer vendrán; tal vez eres tú (|hasta luego!).
Anuncio al gran
individuo, fluido como la Naturaleza, casto, afectuoso, compasivo, armado
plenamente.
Anuncio una
abundante vida, vehemente, espiritual, audaz,
Anuncio un fin que
aceptará serena y alegremente su transición.
Anuncio miles de
muchachos, hermosos, gigantescos, de dulce sangre,
Anuncio una raza de
ancianos espléndidos y salvajes.
3
Ya se apresuran y se
agolpan (¡hasta luego!),
Ya se amontonan
sobre mí,
Preveo demasiado, es
más de lo que yo esperaba,
Siento que estoy
muriéndome.
Apresúrate, garganta,
canta por última vez,
Salúdame, saluda una
vez más a los días. Lanza el antiguo grito una vez más.
Doy eléctricos
gritos, uso la atmósfera,
Miro al azar,
absorbo cada cosa que veo,
Avanzo velozmente
pero me detengo un instante,
Entrego extraños y
secretos mensajes,
Dejo caer en el
barro chispas ardientes y semillas etéreas,
Sin saberlo, fiel a
un mandato, sin atreverme a discutirlo jamás,
Que los siglos de
los siglos se encarguen de la germinación de las simientes,
Promulgo las
anunciadas tareas a las tropas que vuelven de la guerra,
A las mujeres dejo
como herencia ciertos secretos íntimos; su afecto hace que yo me entienda
mejor,
Ofrezco mis
problemas a los muchachos —no me demoro—, pongo a prueba la fuerza de su
cerebro,
Así paso: durante un
breve tiempo soy locuaz, visible, contradictorio.
Después un eco
melodioso que recogerá con pasión (la muerte me hace verdaderamente inmortal),
Lo mejor de mí
quedará cuando yo no sea visible; para ese fin me he preparado sin tregua.
¿Qué más hay que me
demoro y me detengo y me agazapo con la boca abierta?
¿Hay acaso un adiós definitivo?
4
Mis cantos han
cesado, los abandono,
Desde la mampara que
me ocultó, me acerco a ti, sólo a ti.
Camarada, esto no es
un libro,
El que lo toca, toca
a un hombre,
(¿Es de noche? ¿Estamos solos los dos?)
Me tienes a mí y yo
te tengo, me sujetas y te sujeto,
Salto desde las
páginas a tus brazos, la muerte me llama.
Oh, cómo me
adormecen tus dedos,
Tu aliento me llega
como un rocío, tu pulso arrulla el tímpano de mi oído,
Me inunda de pies a
cabeza,
Es delicioso; basta.
Basta, oh acto
imprevisto y secreto,
Basta, oh presente
que me dejas, basta, oh tiempo rescatado.
5
Querido amigo,
quienquiera que seas acepta este beso,
Especialmente te lo
doy. No me olvides,
Me siento como aquel
que ha terminado la tarea del día y se retira a descansar,
Vuelvo a recibir uno
de mis innumerables tránsitos, asciendo de mis avatares; mas otros
indudablemente me esperan, otros esperan por mí.
Una esfera
desconocida y más real que la que soñé, más directa, arroja sobre mí dardos que
me despiertan. ¡Hasta luego!
Recuerda mis
palabras, tal vez yo vuelva,
Te amo, abandono lo
material,
Soy como algo
incorpóreo, triunfante, muerto.
Traducción de JORGE LUIS BORGES.
SO LONG
1
To conclude—I announce what comes after me;
I announce mightier offspring, orators, days, and then, for
the present, depart.
I remember I said, before my leaves sprang at all,
I would raise my voice jocund and strong, with reference to
consummations.
When America does what was promis’d,
When there are plentiful athletic bards, inland and
seaboard,
When through These States walk a hundred millions of superb
persons,
When the rest part away for superb persons, and contribute
to them,
When breeds of the most perfect mothers denote America,
Then to me and mine our due fruition.
I have press’d through in my own right,
I have sung the Body and the Soul—War and Peace have I
sung,
And the songs of Life and of Birth—and shown that there are
many births:
I have offer’d my style to everyone—I have journey’d with
confident step;
While my pleasure is yet at the full, I whisper, So long!
And take the young woman’s hand, and the young man’s hand,
for the last time.
2
I announce natural persons to arise;
I announce justice triumphant;
I announce uncompromising liberty and equality;
I announce the justification of candor, and the
justification of pride.
I announce that the identity of These States is a single
identity only;
I announce the Union more and more compact,
indissoluble;
I announce splendors and majesties to make all the previous
politics of the earth
insignificant.
I announce adhesiveness—I say it shall be limitless,
unloosen’d;
I say you shall yet find the friend you were looking for.
I announce a man or woman coming—perhaps you are the one,
(So long!)
I announce the great individual, fluid as Nature, chaste,
affectionate, compassionate, fully
armed.
I announce a life that shall be copious, vehement,
spiritual, bold;
I announce an end that shall lightly and joyfully meet its
translation;
I announce myriads of youths, beautiful, gigantic,
sweet-blooded;
I announce a race of splendid and savage old men.
3
O thicker and faster! (So long!)
O crowding too close upon me;
I foresee too much—it means more than I thought;
It appears to me I am dying.
Hasten throat, and sound your last!
Salute me—salute the days once more. Peal the old cry once
more.
Screaming electric, the atmosphere using,
At random glancing, each as I notice absorbing,
Swiftly on, but a little while alighting,
Curious envelop’d messages delivering,
Sparkles hot, seed ethereal, down in the dirt dropping,
Myself unknowing, my commission obeying, to question it
never daring,
To ages, and ages yet, the growth of the seed leaving,
To troops out of me, out of the army, the war arising—they
the tasks I have set promulging,
To women certain whispers of myself bequeathing—their
affection me more clearly explaining,
To young men my problems offering—no dallier I—I the muscle
of their brains trying,
So I pass—a little time vocal, visible, contrary;
Afterward, a melodious echo, passionately bent for—(death
making me really undying;)
The best of me then when no longer visible—for toward that I
have been incessantly preparing.
What is there more, that I lag and pause, and crouch
extended with unshut mouth?
Is there a single final farewell?
4
My songs cease—I abandon them;
From behind the screen where I hid I advance personally,
solely to you.
Camerado! This is no book;
Who touches this, touches a man;
(Is it night? Are we here alone?)
It is I you hold, and who holds you;
I spring from the pages into your arms—decease calls me
forth.
O how your fingers drowse me!
Your breath falls around me like dew—your pulse lulls the
tympans of my ears;
I feel immerged from head to foot;
Delicious—enough.
Enough, O deed impromptu and secret!
Enough, O gliding present! Enough, O summ’d-up past!
5
Dear friend, whoever you are, take this kiss,
I give it especially to you—Do not forget me;
I feel like one who has done work for the day, to retire
awhile;
I receive now again of my many translations—from my avataras
ascending—while others doubtless await me;
An unknown sphere, more real than I dream’d, more direct,
darts awakening rays about me—So long!
Remember my words—I may again return,
I love you—I depart from materials;
I am as one disembodied, triumphant, dead.